Beneficios del pollo: una proteína esencial en México
- Don Playo
- hace 2 días
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En la cocina mexicana, el pollo ocupa un lugar especial. Versátil, accesible y delicioso, se ha convertido en una de las proteínas animales más consumidas en el país. Ya sea en mole, en tacos, al horno o a la parrilla, esta ave forma parte de nuestras tradiciones culinarias y del día a día de millones de hogares. Pero más allá de su sabor y adaptabilidad, ¿Qué tanto sabemos sobre sus beneficios nutricionales y la mejor forma de prepararlo?

Beneficios del pollo para el cuerpo humano
El pollo es una fuente excelente de proteína magra, es decir, aporta los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita sin una carga excesiva de grasas saturadas. Consumir pollo de forma regular —dentro de una dieta equilibrada— puede ayudar a:
Fortalecer la masa muscular: gracias a su alto contenido en proteínas de calidad.
Mejorar la función metabólica: debido a vitaminas como la B3 (niacina), que contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo, nervioso y de la piel.
Apoyar el sistema inmunológico: por su contenido en zinc y vitamina B6, esenciales para mantener nuestras defensas en forma.
Contribuir a una dieta baja en grasas: sobre todo si se elige la pechuga sin piel, que es la parte más magra del ave.
Por todo esto, el pollo no solo es delicioso: también es un aliado de nuestra salud.
Las mejores técnicas de cocción para disfrutar el pollo
Aunque muchas veces recurrimos a las preparaciones tradicionales, variar las técnicas de cocción del pollo puede aportar nuevos sabores y texturas, y también hacer que aprovechemos mejor sus nutrientes. Aquí te compartimos tres de las mejores formas de cocinarlo:
1. Al vapor
Una técnica poco común en la cocina casera mexicana, pero muy recomendable. Cocinar el pollo al vapor permite conservar mejor sus nutrientes y evitar el uso excesivo de aceites. Es ideal para quienes buscan una dieta más ligera o para preparaciones donde el sabor del marinado se quiere resaltar.
2. A la parrilla
Una técnica clásica que aporta sabor ahumado sin necesidad de agregar grasas. Es perfecta para muslos o piernas, especialmente si se han marinado previamente. Además, asar el pollo con la piel ayuda a mantener su jugosidad, y se puede retirar fácilmente antes de servir si se desea una opción más ligera.
3. Al horno
Cocinar el pollo al horno es ideal para obtener una textura dorada por fuera y jugosa por dentro. Permite experimentar con diferentes tipos de adobos, hierbas y acompañamientos. Además, es una opción práctica: se puede preparar en grandes cantidades sin necesidad de estar vigilando constantemente la cocción.
Marinados que elevan el sabor
El marinado no solo aporta sabor, también ayuda a que el pollo conserve su jugosidad y se cocine de manera más uniforme. Aquí van tres ideas de marinados deliciosos:
- Estilo mediterráneo
Una mezcla de aceite de oliva, limón, ajo, orégano y pimienta negra. Aporta frescura y notas cítricas, ideal para pechugas a la plancha o al horno.
- Achiote con naranja
Inspirado en sabores del sureste mexicano, el achiote con jugo de naranja y un toque de vinagre blanco logra un color vibrante y un sabor profundo. Perfecto para muslos o pollo entero al horno.
- Miel, mostaza y soya
Un marinado balanceado entre lo dulce, lo ácido y lo salado. Muy recomendable para alitas o fajitas de pollo, ya sea al sartén o al grill.
Si vas a marinar el pollo por varias horas o incluso durante la noche, lo mejor es almacenarlo bien cubierto para que no pierda frescura ni absorba olores del refrigerador. Para eso, usar un vitafilm confiable como Don Playo hace toda la diferencia: mantiene el sabor, la textura y la calidad intactos hasta el momento de la cocción.
¿Cuánto pollo es recomendable por persona?
La cantidad ideal de pollo a consumir por persona puede variar según la edad, el nivel de actividad física y los objetivos nutricionales. Sin embargo, como guía general, se recomienda entre 100 y 150 gramos de pechuga cocida por comida para un adulto promedio. Esta cantidad aporta una buena dosis de proteína sin sobrecargar de calorías.
Para preparaciones familiares o reuniones, una buena regla es calcular entre 200 y 250 gramos por persona, especialmente si se trata de piezas con hueso como muslos o piernas.
Conclusión
El pollo es más que una proteína popular: es un alimento lleno de beneficios, adaptable a muchos estilos de cocina y adecuado para distintas necesidades nutricionales. Desde técnicas de cocción hasta marinados variados, hay muchas formas de disfrutarlo en casa de forma saludable y deliciosa.
Eso sí, esta es solo una guía general. Para saber con precisión cuánta proteína necesitas al día y cómo integrarla correctamente en tu dieta, lo mejor siempre será consultar con un experto en nutrición o un profesional de la salud.
Y mientras eliges la mejor receta para tu siguiente platillo con pollo, recuerda que pequeños detalles como una buena técnica de cocción y un correcto almacenamiento con productos de calidad como el vitafilm Don Playo pueden hacer una gran diferencia.